La productora superheróica pone punto final a la antología animada ¿Qué pasaría si…?

Quizás fue con la Fase 4 cuando Marvel comenzó a caer en picado —con permiso de ciertas producciones— tras culminar más de diez años de trabajo con Avengers: End Game. En 2021, la productora dirigida por Kevin Feige dio el saltó de la gran a la pequeña pantalla, hecho que se tradujo en una multiplicación de sus lanzamientos anuales pasando de los tres a los que nos tenían habituados a un total de ocho. ¿El resultado? Sobreexplotación total del subgénero superheróico, pero ese es otro tema.

De entre todas los proyectos que se lanzaron ese año, What If…? fue el más innovador. No solo por ser la primera serie (y producción en general) que se realizó en rigurosa animación dentro del UCM, sino también por su carácter antológico. Por aquel entonces hacía tan solo unos meses que la serie de Loki (2021) había confirmado la existencia de un multiverso y What If…? se alzaba como la serie perfecta para explorar todas las posibilidades que esa decisión narrativa conllevaba. 

La primera temporada de la serie impresionó en todos los niveles. El estilo de animación utilizado la dotaba de personalidad propia y las historietas elegidas para los nueve capítulos eran de lo más originales. El abanico argumental era infinito y Bryan Andrews y Stephan Franck (principales responsables de la serie) lo sabían. En unos capítulos reconvertían al futuro Black Panther en el líder de los Guardianes de la Galaxia, en otros la humanidad, y con ella todos los héroes, eran transformados en zombies. Pero, aún con el estilo antológico, todos los capítulos guardaban una cohesión y los dos últimos unificaban toda la serie con un final digno de Marvel —del Marvel bueno—.

Lo cierto es que todo lo bueno que trajo consigo la primera temporada fue un espejismo descarado. La segunda entrega no guardó, ni por asomo, la calidad narrativa de su antecesora —y eso que tuvieron dos años para realizarla—. Con su tercera parte, Marvel ha denotado cierta prisa por querer cerrar la serie tan solo un año después del final de la segunda temporada.

¿Qué pasaría si… Pérdidas?

Con la última entrega de What If…? existen pérdidas de muchos tipos, pero sobre todo de personalidad. La animación, tan característica y que tan bien funcionó allá en 2021, se ha visto rebajada en cuanto a la calidad. De hecho, existen trampantojos narrativos en los que Uatu El Vigilante (Jeffrey Wright), narrador omnisciente de la serie, contextualiza mediante flashbacks cada capítulo. En estos “resúmenes”, las técnicas de animación se transforman en simples viñetas de cómic sin movimiento alguno, haciendo palpable una falta de interés total por la producción. 

Por otro lado, está la pérdida total de oportunidades argumentales. Como decía, en el multiverso todo es viable, las posibilidades son inmensas y, sin embargo, las historias escogidas no suscitan emoción alguna. Bien sea por sus simples diálogos, sus decisiones narrativas o por la elección de personajes anti carismáticos. Aunque siendo sinceros, quizá entre demasiado el criterio personal. Puede que, simplemente, mi interés por productos de esta índole se haya visto reducido.

¿Algo más?

Con su tercera temporada, What If…? pone punto y final a su producción —al menos de momento— con un desarrollo que comenzó a ponerse interesante prácticamente al final del mismo. 

Marvel sigue a lo suyo, ojalá pronto volvamos a ver grandes películas de una de los buques insignia de la Casa del Ratón. Por el momento tendremos que esperar hasta la salida de Capitán América. Brave New World o, directamente, poner todas nuestras esperanzas —o al menos las mías—, en la primera película sobre la Familia Fantástica.