Crítica | ‘Las chicas del balcón’ se marcan un rape and revange

Noémie Merlant “invita” a Las chicas del balcón a formar parte de una reivindicativa historia de carácter hitchcockiano

La primera vez que vi a Noémie Merlant fue como la pintora Marianne en Retrato de una mujer en llamas. De hecho, también fue la primera vez que conocí a su directora, Céline Sciamma. Cinco años después, las dos cineastas se unen para coescribir el guion de Las chicas del balcón, el segundo largometraje de Merlant como directora que se estrena el próximo 14 de marzo en cines.

La película narra la historia de tres amigas que se ven obligadas a convivir en el mismo piso durante una situación casi de confinamiento provocada por las altas temperaturas veraniegas. Durante la estancia, fantasean con el vecino del balcón de enfrente, con quien tienen un encuentro cuyo desenlace cambia el rumbo de sus agitadas vidas.

Déjà-vu

El film abre al más puro estilo hitchcockiano. Desde las alturas observamos uno a uno los balcones del vecindario de la misma forma que James Stewart lo hacía en La ventana indiscreta. Desde el principio la película denota ese punto de voyeurismo que caracterizaba al director de Psicosis, pero no será lo único que Merlant tome prestado del eterno cineasta. El suspense creado en las escenas más tensas, junto con las atmósferas fantasmagóricas, hacen de Las chicas del balcón un pariente lejano de las películas de Hitchcock.

La historia destaca por ser inteligente y atrevida. Merlant combina a la perfección elementos propios de la comedia y el terror para explorar algo tan dramático como son los traumas por abuso sexual que las protagonistas han sufrido. Lo hace desde planos distintos, pues aborda el tema de una manera u otra dependiendo del personaje. A veces desde lo fantástico e ilusorio, otras desde la realidad más cruda.

Las chicas del balcón | FILMIN
Las chicas del balcón | FILMIN

Huella y sangre

Merlant demuestra ser valiente adoptando una temática tabú y redefiniéndola en forma de rape and revenge. La dupla que forma junto con la directora de Petite Maman encaja como anillo al dedo, Sciamma es una aventajada en lo que a la reivindicación respecta y su huella está presente en todo momento. 

Lo que parecía que iba a ser una agradable convivencia entre tres amigas cuyo objetivo era poner sus vidas en orden en el cómodo —y climáticamente impuesto— gineceo desemboca en una sátira gore cuyo final no será otro si no la catarsis total de cada una de las protagonistas. ¡Y qué forma tan potente tiene Merlant de exorcizar a sus personajes!

Las chicas del balcón | FILMIN
Las chicas del balcón | FILMIN
Alejandro Sanjuán
Alejandro Sanjuán

Como crítico y periodista cultural dedico mis días a transmitir mi pasión por el cine a otras personas. De alguna forma el séptimo arte siempre ha estado presente en mi rutina, sin embargo, desde que Billy Wilder se cruzó en mi camino con su 'Con faldas y a lo Loco' supe que mi carrera debía enfocarse en el mundo del cine. Estudié Comunicación Audiovisual, un máster en Crítica Cinematográfica y otro en Periodismo Cultural. Desde entonces he trabajado para compartir y divulgar todo acerca del cine.

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